El Perú esta pronto a decidir sus nuevos gobernantes municipales y regionales. Lima, ciudad donde resido, se encuentra en medio de una de las peores campañas políticas que he podido vivir. No solo por la calidad de candidatos con reputación deplorable, campañas sucias o la gran contaminación visual en las calles, sino porque ya ni siquiera importa cuál es el plan de gobierno más acorde para el desarrollo de nuestra ciudad, por el contrario ahora es más importante saber cuál es el candidato que más ridículo haga para salir en los medios.
Todo esto me llama a la reflexión y, siendo este un espacio apolítico donde no intento dirigir votos a nadie si no expresar un malestar y preocupación, me veo en la obligación de compartir unas líneas con ustedes.
Todo esto me llama a la reflexión y, siendo este un espacio apolítico donde no intento dirigir votos a nadie si no expresar un malestar y preocupación, me veo en la obligación de compartir unas líneas con ustedes.
Lo primero es expresarles mi gran preocupación por la pésima clase política que tenemos en el Perú donde, los partidos y alianzas políticas cada vez son más paupérrimos debido a su carente organización y sus pésimos referentes. Todo esto unido a los ya clásicos escándalos de corrupción y narcotráfico son, según mi parecer, lo que genera que campañas políticas trascendentales para el desarrollo de nuestro país y ciudades terminen siendo la peor parodia de la Fiesta de la buena vecindad del Chavo del 8, acostumbrándonos al escándalo en un espacio donde la seriedad, veracidad y realidad deberían imperar.
Es evidente que esto no viene de hoy sino es el resultado de años de adoctrinamiento y sumisión al que hemos sido expuestos generación tras generación. Lo que hoy ha dado como resultado que en las elecciones dejemos de votar por convicción y empecemos a votar por "el mal menor" o por el que "roba pero hace obras".
Estas últimas frases son las que más preocupación me generan, ya que debido a estas elecciones me he podido dar cuenta cuan adheridas están en nuestra sociedad y, cuan común y aceptables pueden ser. Por eso les pido que en estas elecciones ejerzan su derecho de verdad, que se sacudan de esas frases y voten por lo que creen con convicción. Es tiempo de que erradiquemos de nosotros esa mediocridad absurda que nos esclaviza, de perder el miedo y volver a ser políticos porque contrario a lo que se nos ha adoctrinado la política significa "de los ciudadanos" y como tales TODOS debemos ejercerla y defenderla.
Es evidente que esto no viene de hoy sino es el resultado de años de adoctrinamiento y sumisión al que hemos sido expuestos generación tras generación. Lo que hoy ha dado como resultado que en las elecciones dejemos de votar por convicción y empecemos a votar por "el mal menor" o por el que "roba pero hace obras".
Estas últimas frases son las que más preocupación me generan, ya que debido a estas elecciones me he podido dar cuenta cuan adheridas están en nuestra sociedad y, cuan común y aceptables pueden ser. Por eso les pido que en estas elecciones ejerzan su derecho de verdad, que se sacudan de esas frases y voten por lo que creen con convicción. Es tiempo de que erradiquemos de nosotros esa mediocridad absurda que nos esclaviza, de perder el miedo y volver a ser políticos porque contrario a lo que se nos ha adoctrinado la política significa "de los ciudadanos" y como tales TODOS debemos ejercerla y defenderla.